lunes, 14 de diciembre de 2009

Biografía de un tiro (primera parte)

Si te pedía espacio es porque podía cubrirlo
el banquete estaba todavía en la intención.
De mi tiro en la boca fui el único testigo
acá saber no cuenta, saber es un castigo.

Lo teníamos todo.
¡Lo teníamos todo!
Lo teníamos todo, pero ausente...

Me pediste que exitara el talento de la pena
por tan poca cosa.

Mi tiro que salva,
mi tiro que alumbra,
mi tiro que auxilia,
mi tiro.

Debía purgar como insomne, entredormidos,
escuchando tu nombre con mi voz como castigo.
Sacudía cada madre soñándole a su hijo herido
y de cada orgasmo tuyo debía ser testigo.

Lo teníamos todo.
Lo teníamos ¡todo!
Lo teníamos todo, pero ausente...

Fui pionero de tu entendimiento
y así me pagaste.

Mi tiro que salva,
mi tiro que alumbra,
mi tiro que auxilia,
mi tiro.

Ahora soy infinitas partículas ateas
que pactan, se funden y forman un cuerpo nuevo
que sabiendo que autoconspira, revienta
para evitar así que vuelva a lastimarme.

Porco - Biografía de un tiro

2 comentarios:

  1. Hola, interesante proyecto este.
    No sé cuál será la fuente pero aventuro una corrección: el primer verso, ¿no dice "cubrirlo", en vez de "cumplirlo"?

    ResponderEliminar
  2. Si, si, tiene usted razón, ahí lo cambio

    Gracias!

    ResponderEliminar