¡Si! ¡Ya hablamos! ¡Y lo lograste!
Nuestras conversaciones son
interrogatorios menstruados a tiempo.
Cuando yo digo yo
digo pena en forma de algodón sin refinar
no como vos que cuando decis yo
decis: ¡urgencia! en forma de mordida de oso
pero estábamos llenos de besos.
Y había luna...
Me producis angustia, y me la quedo
porque yo sólo lloro cuando quiero adornarme.
Las lágrimas solo son
la bijouterie de la tristeza, y el invierno llegó
cuando olvidabas cómo era tiritar de pena
estábamos llenos de besos.
Y había luna...
¡Mirá lo que hiciste de mi!
¿O es que no ves lo que hiciste de mi?
No te das cuenta lo que hiciste de mi,
solo soy mi peso específico.
No estoy mal, estoy enfermo no
estoy mal, estoy enfermo no estoy mal
estoy enfermo no, estoy mal
Si tan solo supieras cuánto estoy disfrutando
el haberte perdido.
Porco - Puntualmente
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
¡Esta letra es buenisima!
ResponderEliminarPD: para mi decia "el invierno llegó cuando olvidaba como era tiritar"
jajaja, tremendo
ResponderEliminarsi, dice tiritar, despues lo voy a cambiar
Esos versos del final me hacen acordar a aquello de "La felicidad no fue tenerte. / La felicidad total fue perderrrrrrrrrrrrrte".
ResponderEliminarBuenísimo el blog. Pasé tiempo buscando las letras hasta que también las transcribí, te paso algunas para qué te fijes...
ResponderEliminarLa esgrima del cuchillo
(¿No te das cuenta que sólo nos protege lo que desconocemos? Por eso yo le vendí mi bebé a los marcianos).
Este filo sólo va a provocarte
Una herida de silencio empezará a sangrarte
Sangre impresionante para que calles y escuches.
No quiero matarte,
Sólo quiero hablarte.
Sólo quiero herirte
Para que puedas oírme.
Quité la luz del puñal,
Si no me incitas
Que agite el aire la mano mía.
Sólo hace frío y mi palabra brilla
No quiero matarte,
Sólo quiero hablarte.
Sólo quiero herirte,
Para que puedas oírme.
No me querías vencido,
Me querías muerto.
No me querías vencido,
Me querías muerto.
No me querías vencido,
Me querías muerto.
No me querías vencido,
Me querías muerto.
No me querías vencido,
Me querías muerto.
La cicatriz obscena será una herida
Que le pedirá dicha perdida a una erección eterna bien lamida.
Una desgracia inmensa.
ResponderEliminarSe me acaba de colar
Una desgracia inmensa.
Imposible de parar, imposible detenerla.
Se metió, como el aire que se atrapa en el susto, así.
Como la enfermedad.
Se metió como Dios,
Se metió como quien prende la duda y la quema.
Como una violación,
Como una red de fina, de finas miserias,
Se coló como Dios, como un deseo rabioso de nutrición.
A los cuerpos en pena, se metió, se metió.
Le acabo de inventar la noche para atraerla
Pero así tampoco se va,
Mi ????? desgracia inmensa.
Se metió como un nido lleno de pichones de dolor, así.
Como un amante.
Se metió como Dios,
Como un psicoanalista con complejo mutante,
Casi como una inyección.
Como un estado de agonía parlante.
Se coló como Dios,
Como un ejército sin munición,
Solo contra mi alma ciega, se metió.
Qué verbo habrá de usar
Para curar esta melancolía de tener que escribir
Para descubrir cuál es mi desgracia inmensa.
Se me acaba de colar una desgracia inmensa,
Imposible de parar, imposible detenerla.
¿Qué me pariste?
ResponderEliminarNada mata a lo que es nada,
Y el arma del cajón siempre está disponible.
¿Qué me pariste? ¿Qué santo me pariste?
Exclusivo cariño y servicio.
¿Qué me pariste?, ¿aire? ¿Qué carne fuiste y me dejaste?
¿Qué me pariste para el mármol?
¿Qué forma y relieve fuiste del deseo?
Me pariste una tortura bondadosa que hiere, blanco, blanco, blanco.
¿Qué me pariste? ¿Afecto de vida?, una catarata de buenas intenciones
¿Qué me pariste? ¿Lágrima?, una fuente fiel que me resiste
como capricho de diva traumada, de poeta puto en pose permanente.
¿Qué me pariste? ¿Cruz? ¿Qué me pariste?
Ejemplo que avergüenza, una condena.
El rosario en el muro.
ResponderEliminarAquella mañana se despertó,
casi sin aliento con mucha tos.
El rosario en el muro,
¿sos esclavo de Dios?
El rosario en el muro,
bendito pecador.
Mamá respiraba, tenía pulsión.
Casi sin aliento, los senos sueltos.
El rosario en el muro,
¿todavía sos esclavo de Dios?
El rosario en el muro,
¡Madre! Quiero tu sexo.
Corre y sube la escalera ya,
Y a costa ….
Aunque llores….
…
Si ya estás en la azotea, ¡salta!
Si ya estás en la azotea, ¡salta!
Si ya estás en la azotea…
Aquella mañana la calle tembló,
Descubrí tu cuerpo es liberación.
El rosario en el muro
(incompleto)